El aluminio es ligero, tres veces más ligero de media que los metales corrientes, lo que permite ahorros de peso y energía. Es un material abundante, fácil de transformar, cuya estructura posee excelentes propiedades para su conformabilidad. El aluminio, material barrera por excelencia, incluso con un grosor de unas pocas micras, protege todos los productos que contiene frente a la luz, la humedad, el aire (en concreto, el oxígeno) y los microorganismos. Es perfectamente neutro con respecto a la mayoría de los productos, manteniendo así sus cualidades esenciales y, especialmente en los alimentos, sus propiedades organolépticas (higiene, aromas, gustos, olores, perfumes y colores). El aluminio también actúa de barrera frente a la mayoría de los disolventes y puede, por tanto, contener los productos más sensibles. Además, el aluminio resiste bien a las diferencias de temperatura, lo que facilita, por ejemplo, su esterilización con calor seco o en autoclave.

Nuestros bidones se componen de aluminio puro al 99,5% como mínimo, lo que se corresponde con las referencias ISO 1050A o 1070A de la norma NF EN 573-1.

Nuestros bidones pueden entregarse con un barniz alimentario interior que protege al producto y al aluminio frente a una eventual interacción química, si así lo solicita el cliente.

Para los productos farmacéuticos a granel, se suele ofrecer una anodización interior y exterior; con ello se refuerza la resistencia química y se mejoran las propiedades mecánicas al contacto con los principios activos.

La mayoría de nuestros tapones de rosca son de Polipropileno (PP) e incluyen una junta multicapa compresible: Aluminio/Polietileno (PE) sobre un soporte de espuma de PE. También los hay disponibles en opción con juntas de teflón sobre espuma PE.

Además, opcionalmente se pueden incluir obturadores de PE en la mayoría de nuestras gamas.

Para el material farmacéutico a granel, los obturadores de clorobutilo (autorizados para contacto farmacéutico y esterilizables) se completan con una tapa rebordeada de aluminio.

Otras gamas con aperturas amplias disponen de tapas de aluminio, eventualmente equipadas de juntas anulares de nitrilo o de silicona, cerradas mediante un círculo de apriete de acero zincado.

La mayoría de los envases de hojalata, acero inoxidable y plástico llevan soldaduras, es decir, zonas de riesgo tanto desde el punto de vista mecánico (fugas, roturas) como por cuestiones de contaminación/polución. Nuestros embalajes de aluminio se fabrican a partir de un único disco o tocho (monobloque), por lo tanto sin soldaduras, para garantizar a nuestros clientes una seguridad óptima a largo plazo.

En Tournaire S.A. se utilizan dos técnicas para fabricar los embalajes de aluminio:

– Los envases pequeños (de 19 ml a 2,5 l) se realizan por extrusión y posterior conificación. La extrusión por choque consiste en transformar un tocho (disco grueso) en una copa (tubo cerrado por un extremo) mediante una prensa mecánica. La copa es después recortada y conificada en etapas sucesivas de conformación del borde libre hasta obtener el gollete con la forma y el ancho deseados.

– Los envases de mayor tamaño (de 2,5l a 32l) son embutidos y después repujados. El embutido consiste en deformar un disco de aluminio en una o varias prensas para obtener una copa (gran tubo cerrado por un extremo) del diámetro y la altura deseados. Dicha copa es después repujada para formar los hombros y cuello.

Tournaire S.A. propone diferentes sistemas de cierre: tapones encajados y obturadores, cajas con tapas encajadas, tapaderas y anillas de cierre (apertura casi total), obturadores y tapas para rebordear, tapones cuentagotas, bombas de rosca, tapones para engastar o introducir a presión, etc.

Los tapones de plástico inviolables con juntas de barrera compresibles son los sistemas más utilizados y más fiables para las aplicaciones líquidas industriales. Es el sistema utilizado por nuestra gama estándar Système Plus disponible desde 50cc hasta 32l.

Desde 1920, en Tournaire S.A. fabricamos envases de aluminio monobloque que eliminan el riesgo de fugas, tan frecuentes en los recipientes con soldaduras. Además, Tournaire S.A. ha desarrollado un saber hacer y unas técnicas que permiten fabricar con una fiabilidad inigualable los cuellos de sus bidones en perfecta adecuación con los sistemas de cierre elegidos.

Ponemos a su disposición las gamas TOURNAIRE. Nuestras gamas de embalaje de aluminio son las más anchas y profundas del mercado, con aperturas adaptadas a todos los tipos de contenido líquido (volátiles, viscosos, etc.) y sólidos (polvo o granulado).

Nuestros envases han sido estudiados y diseñados para facilitar y optimizar el vaciado de los productos (forma, tipo de apertura, acabado de superficie, ausencia relativa de fenómenos de electricidad estática…).

Tras el conformado mecánico, nuestros bidones reciben un lavado a fondo en sucesivas etapas. El lavado forma parte de las etapas controladas de la cadena de fabricación. Posteriormente los bidones se secan y se embalan.

Aunque la mayoría de nuestros envases se entregan con acabado de aluminio en bruto, sin otro tratamiento de superficie que el lavado/secado, también podemos, si el cliente lo pide, barnizar el interior de nuestros bidones tras el lavado. Esta aplicación, seguida de varias operaciones de control de calidad, se realiza con pistola y posterior secado en horno. Nuestros barnices, adaptados a las normativas europeas y americanas (EE.UU.), son neutros químicamente y muy resistentes desde el punto de vista mecánico.

Para el envasado de productos farmacéuticos a granel proponemos una oxidación anódica de los bidones, que consiste en sumergirlos, tras el lavado, en un baño electrolítico por el que hacemos pasar una corriente de gran intensidad. Dicha electrólisis produce un acabado de superficie específico que mejora las prestaciones mecánicas y químicas de los envases. Esta operación es compatible con la esterilización de los envases de aluminio, tanto con calor seco como en autoclave.

Se realizan varios controles adecuados para cada proceso de fabricación, en diferentes etapas de la producción, con el objetivo de garantizar la conformidad de las materias primas, de los productos semiacabados y de los bidones finales. Además del autocontrol efectuado por los operarios en las líneas de fabricación, y de los controles sistemáticos de los encargados de la calidad del producto, se llevan  a cabo diferentes controles automáticos (estanqueidad y aspecto) que garantizan el más elevado nivel de calidad. Además, nuestro servicio de Calidad del Producto está equipado con un laboratorio en el que se efectúan regularmente los tests reglamentarios, así como otros tests más sofisticados. Esta organización de Calidad ha obtenido la certificación ISO 9001.

En cada etapa del proceso de fabricación, desde la recepción de la materia prima hasta la entrada en los stocks de productos acabados, se emite un número de lote (u orden de fabricación) que identifica al lote de compra o de fabricación en relación con los diferentes controles. La gestión informatizada de la producción y la edición de etiquetas y de las órdenes de fabricación con código de barras, nos permite garantizar la trazabilidad de la caja o del palet entregado hasta el almacenamiento del producto acabado.

En primer lugar, hay que recordar que corresponde a cada cliente efectuar tests de compatibilidad entre sus productos y los envases utilizados. Nuestros bidones de aluminio protegen y transportan desde hace décadas una amplia gama de sustancias, entre las cuales se encuentran materias primas farmacéuticas, materias primas y compuestos de perfumería, ingredientes alimentarios y productos químicos técnicos (adhesivos, colorantes, pinturas, etc.). Puede encontrar algunas indicaciones en el folleto de la Asociación Estadounidense del Aluminio: “Guidelines for the use of aluminium with food and chemicals”. No se recomienda, sin embargo, envasar productos especialmente agresivos para el aluminio, por ejemplo, demasiado ácidos o demasiado básicos, o en aluminio en bruto alimentos muy salados o ácidos (recomendaciones del Consejo Europeo).

El aluminio ha servido para transportar o incluso cocinar alimentos desde hace décadas. El aluminio utilizado por Tournaire responde a las exigencias de la norma EN602 relativa a la fabricación de artículos de aluminio para uso alimentario. Nuestros clientes generalmente prefieren los bidones barnizados – recubiertos en su interior por un barniz de uso alimentario – porque cumplen con las recomendaciones del Consejo Europeo de no utilizar aluminio en bruto en contacto con líquidos muy salados o ácidos. Recordemos que la responsabilidad de los estudios de compatibilidad producto/envase corresponde a la empresa envasadora.

Sí, la mayoría de nuestros envases están homologados para el transporte de materias clasificadas según la normativa ONU, bien en envases unitarios (bidón + cierre), bien en embalaje combinado con una caja que reagrupa varios. Estas homologaciones permiten transportar productos con total seguridad y de forma plenamente legítima, en todo tipo de transporte (por carretera, marítimo, ferroviario y aéreo), siempre y cuando se cumplan otros aspectos de la normativa que se tratan en la pregunta siguiente.

La ONU ha promulgado una reglamentación que describe todas las limitaciones para el transporte de materias peligrosas, tanto por carretera, como por mar, ferrocarril o avión. La mayoría de nuestros envases han superado los tests requeridos por la ONU en un laboratorio autorizado y están homologados para el transporte de materias peligrosas del grupo de peligro validado por los tests ONU (I, II o III). El organismo de certificación francés de nuestros embalajes es el Bureau des Vérifications Techniques (BVT) – Oficina de verificaciones técnicas-. También trabajamos con el BAM y el TUV en Alemania, así como con el IBE en Bélgica.

Recordamos que es preciso cumplir estrictamente con todas las exigencias descritas por la norma ONU, en particular con la utilización exclusiva de componentes homologados, el respeto a la hora de su ensamblado según del Certificado de Autorización y la identificación correcta en las etiquetas apropiadas colocadas en los embalajes y sobreembalajes, una vez que estos han sido llenados y reunidos.

Para una utilización óptima de nuestros envases de aluminio (con cierres de material termoplástico) recomendamos un uso entre -20 y +45ºC. Una exposición a una temperatura permanente superior a 100ºC modifica de forma definitiva e irreversible las características del aluminio o del plástico de los sistemas de cierre.

Recomendamos el almacenamiento de nuestros productos en almacenes que cumplan con las normas, protegidos de la humedad y de los riesgos de contaminación. También es importante protegerlos de las variaciones bruscas de temperatura. Lo ideal sería mantener los productos a temperaturas entre 5ºC y 30ºC, con una humedad relativa del 40% al 60%. Además no se deben apilar más de dos palets, ni otros productos sobre los palets de envases de aluminio.

Los bidones de aluminio son muy estables y especialmente resistentes. Además de los usos habituales de transporte y almacenamiento, algunos de nuestros clientes los utilizan para la conservación de sus productos durante muchos años (incluso varias décadas).

Sin embargo, por motivos reglamentarios, los bidones homologados ONU deben utilizarse durante los cinco años posteriores al año que figura en el sello ONU.

Nuestros envases de aluminio y sus cierres pueden resistir sin fugas sobrepresiones internas bastante importantes; además nuestros bidones homologados ONU se validan para una presión hidráulica de entre 1 y 2,5 bares. Esta presión es específica para cada tipo de cierre – Pregúntenos en caso de necesidades específicas. NB: Es posible que se produzca una deformación del fondo de algunos bidones según la presión interna, sin que esto altere sus características de estanqueidad.

Nosotros prestamos una especial atención al lavado de nuestros bidones, cuyo procedimiento, fruto de una larga experiencia, se valida y controla en cada etapa. No aconsejamos volver a lavarlos para un uso corriente. Por el contrario, para usos farmacéuticos o alimentarios, se puede efectuar un eventual relavado con agua desmineralizada filtrada (por ejemplo un agua PPI).

Las gamas de “Farmacia” T802, T835, O220 y T1C32 son esterilizables mediante la mayoría de procedimientos normalmente utilizados en la industria. Las principales técnicas de esterilización de los bidones de aluminio son el calor seco y el autoclave. La esterilización por calor seco tiene la ventaja de efectuar una despirogenación simultánea, según las condiciones de temperatura y duración. Es una ventaja evidente de los bidones de aluminio oxidados con respecto a envases con una parte de plástico.

El aluminio puro al 99,5% utilizado en la fabricación de los envases Tournaire S.A. es reciclable hasta el infinito y conserva las mismas propiedades que el aluminio de primera utilización. Para su reciclaje, el aluminio sólo emplea un 5% de la energía utilizada en la primera fusión. Es el material que mejor conserva su valor tras su uso. En Francia se reciclan entre el 70% y el 80% de los productos de aluminio. Tournaire S.A. pide a sus proveedores que fomenten el uso del aluminio reciclado, siempre que se respete el contenido de aluminio puro de más del 99,5%. Tournaire sigue también una política de reducción de materias primas en origen y reenvía a sus proveedores todos los recortes de aluminio generados en el proceso de fabricación. Tras su utilización, el aluminio, fácilmente compactable, queda listo para ser recogido y posteriormente reciclado.

Tournaire S.A. ha obtenido las certificaciones ISO 9001, ISO 14001 y MASE. MASE es una certificación francesa relativa a la mejora de la seguridad en la empresa. La mayoría de nuestras gamas también cuentan con homologación ONU al más alto nivel por organismos autorizados (BVT, BAM). Nuestros envases, casi irrompibles y seguros, harán que sus productos viajen con total seguridad y en perfecta legalidad por todo el mundo.

Como PMI con más de 170 años de antigüedad, nuestra política de calidad se articula en torno a 6 ejes de progreso, seleccionados por nuestra Dirección con el fin de garantizar la continuidad de la empresa. Estos 6 ejes pueden resumirse así:

– Entregar productos de calidad (objetivo cero defectos),

– Desarrollar envases innovadores,

– Garantizar plazos de fabricación satisfactorios,

– Fabricar en un entorno ordenado y eficaz,

– Progresar juntos compartiendo ideas entre todos y cumpliendo nuestros compromisos,

– Garantizar el crecimiento permanente de la empresa para servir a nuestros clientes a largo y a muy largo plazo.

Si lo solicitan, podemos expedir a nuestros clientes certificados de conformidad asociados a alguna entrega.

Sí, la administración estadounidense registra nuestra gama de “Farmacia” en un DMF de tipo III. Nuestros clientes pueden solicitarnos una carta de acceso a dicho DMF (LOA: Letter of Access).

Sí, Tournaire S.A. ostenta la calificación de Exportador Autorizado. Dicha calificación permite que nuestros clientes se beneficien de los coeficientes de tasas para la importación más competitivos, sin perjuicio de los acuerdos existentes entre el país del cliente y la Unión Europea. Esto simplifica también los trámites administrativos aduaneros.

El centro de producción y almacenamiento de la sociedad Tournaire S.A. está cerrado y bajo la vigilancia de una empresa de seguridad 24 horas al día. No está permitida la entrada al centro de personas ajenas si no es pasando por el puesto de guardia. Los empleados y personas acreditadas poseen una tarjeta de identificación electrónica.

La mayoría de nuestros envases de aluminio están identificados mediante un grabado en el fondo que ofrece información sobre el lote y la serie de fabricación. Los lotes están claramente indicados en la etiqueta de código de barras del palet o de la caja que se entrega. Además, los productos homologados por la ONU llevan un sello con el número de homologación, que indica, entre otras cosas, el año de fabricación.