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MERCADOS DE APLICACIÓN
Los clientes del Grupo Tournaire operan en mercados que exigen los más altos estándares de calidad.
La industria farmacéutica, que exige normas de seguridad y conservación extremadamente estrictas, utiliza el aluminio para el envasado de productos farmacéuticos. Esta elección se explica por las excepcionales propiedades de este material, que combina protección, durabilidad y eficacia.
Una de las principales ventajas de los envases de aluminio en la industria farmacéutica es su capacidad para proporcionar una barrera casi impenetrable contra los elementos externos. Gracias a su densa estructura molecular, este envase farmacéutico ofrece una protección superior contra la humedad, el oxígeno, la luz y los contaminantes microbianos. Esta eficaz barrera garantiza que los medicamentos conserven su integridad química y su eficacia durante toda su vida útil.
El aluminio es un material estanco por naturaleza, lo que lo hace ideal para el envasado de productos farmacéuticos sensibles a la humedad y el oxígeno. Por ejemplo, los comprimidos y cápsulas envasados en blísteres de aluminio están protegidos de la humedad ambiental, lo que evita cualquier degradación química o pérdida de potencia. Estos envases farmacéuticos son esenciales para garantizar que los medicamentos suministran la dosis correcta de principio activo cuando los pacientes los consumen.
Además de sus cualidades protectoras, el aluminio es un material duradero y respetuoso con el medio ambiente. A diferencia de muchos otros materiales utilizados en envases farmacéuticos, el aluminio es 100% reciclable sin pérdida de calidad. Este ciclo de vida sostenible hace del aluminio una opción preferente para las empresas que buscan reducir su huella medioambiental.
El proceso de reciclado del aluminio también requiere menos energía que la producción inicial de aluminio virgen, lo que contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En el contexto de los envases sanitarios, esta capacidad de reciclaje es aún más importante a medida que las industrias tratan de adoptar prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
El aluminio ofrece una gran flexibilidad en términos de diseño y adaptabilidad, lo que resulta especialmente ventajoso para envasar todo tipo de productos farmacéuticos. Los tubos de aluminio, por ejemplo, pueden fabricarse en diversos tamaños y formas, lo que permite una dosificación precisa y reduce el desperdicio de producto. Su flexibilidad también permite un vaciado completo, algo esencial para los productos caros o de un solo uso.
Estéticamente, el aluminio destaca por su brillo natural y su capacidad para imprimirse o revestirse en colores vivos. Esta calidad permite crear envases de aluminio personalizados, atractivos e informativos, que también pueden serigrafiarse o lacarse para reforzar la identidad de la marca. El aspecto limpio y profesional de los envases de aluminio puede mejorar la percepción del producto por parte del consumidor y aumentar la confianza en la calidad del medicamento.
La seguridad de los medicamentos es primordial en la industria farmacéutica, y el aluminio desempeña un papel clave en la prevención de la contaminación. Los envases farmacéuticos de aluminio no son tóxicos y no reaccionan con la mayoría de los productos químicos, por lo que son ideales para contener productos farmacéuticos sensibles. Además, la superficie lisa del aluminio reduce el riesgo de retención de bacterias, lo que garantiza una mayor higiene.
La industria farmacéutica se rige por estrictas normas de seguridad y calidad de los envases. Los envases farmacéuticos de aluminio cumplen fácilmente estos requisitos gracias a su capacidad para mantener la integridad del medicamento y protegerlo contra alteraciones. Además, el aluminio es compatible con una amplia gama de procesos de esterilización, lo que resulta esencial para los productos que requieren una esterilidad absoluta.
En términos de innovación, la industria sigue desarrollando nuevas aplicaciones y tecnologías para los envases de aluminio. Por ejemplo, las películas de composite de aluminio pueden utilizarse para crear envases inteligentes con sensores que controlan las condiciones ambientales, garantizando que los envases de productos farmacéuticos permanezcan en condiciones óptimas de almacenamiento.