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MERCADOS DE APLICACIÓN
Los clientes del Grupo Tournaire operan en mercados que exigen los más altos estándares de calidad.
Tournaire se dedica desde 1833 a proporcionar a los agentes del sector del cosmético los mejores envases cosméticos y otros frascos de perfumería. Se trata de una etapa clave ya que la buena conservación de sus materias primas es una demostración de calidad para su producto final.
En efecto, trabajar en el sector del cosmético implica manipular productos nobles y materias primas que son a veces sensibles. Por tanto, un envasado óptimo es necesario para conservar los aromas y propiedades que hacen que estos productos sean únicos.
El sector de la industria del cosmético es específico debido a la diversidad de los productos que utiliza. A veces sólidos, líquidos, viscosos o en polvo, el envasado del producto cosmético se debe adaptar a su contenido. Gracias a nuestra experiencia en el sector, hemos sabido identificar con el paso del tiempo las características indispensables para un envase de calidad:
A esto se añaden otros requisitos como el material a utilizar (aluminio, cristal, plástico), así como el tamaño del envase (que puede variar de 15 mL a 60 litros) o al sistema de cierre que asegure total impermeabilidad.
Tournaire lo ha entendido bien y por ello ha creado una gama especialmente destinada a la industria del cosmético que responde a estos criterios.
Creado hace casi dos siglos en Grasse, el corazón de la perfumería francesa, Tournaire hace gala de suministrar envases de alta calidad. La empresa ha sabido adaptarse a las evoluciones, escuchara a sus clientes e innovar para progresar en el diseño y fabricación de sus envases cosméticos. Al elegir los envases Tournaire, está confiando en el saber hacer del fabricante de frascos de perfume desde 1833.
Nuestros productos son variados para responder a sus necesidades específicas. Así, tiene frascos de aluminio, contenedores ideales para el transporte de materias primas aromáticas viscosas, pues su estructura de una sola pieza asegura una solidez a toda prueba, mientras que el aluminio protege de los gases y de la luz.
Pero nuestros frascos también se utilizan en el laboratorio, por ejemplo para las muestras de materias primas. Por eso, también tenemos envases dirigidos específicamente a este tipo de uso. Hemos optado por abandonar el aluminio y elegir un vidrio ámbar (anti-UV tipo III) que permite la total reciclabilidad del frasco. Para facilitar la manipulación por parte de los técnicos de laboratorio, hemos diseñado un cuello especial que permite que la gota se forme perfectamente.